Tarallini Caseros: El Aperitivo Perfecto, Crujiente y Sabroso

Formar los tarallini:
Divide la masa en pequeñas porciones y forma cilindros alargados. Luego, une los extremos de cada cilindro para formar pequeños anillos.
Hervir los tarallini:
En una olla grande, pon a hervir agua con una pizca de sal. Una vez que el agua esté hirviendo, coloca los tarallini en la olla en pequeñas tandas. Cuando suban a la superficie (aproximadamente 2 minutos), estarán listos para sacar.
Hornear los tarallini:
Precalienta el horno a 180 °C (350 °F) y coloca los tarallini sobre una bandeja para hornear forrada con papel pergamino. Hornea durante 20-25 minutos o hasta que estén dorados y crujientes.
Dejar enfriar:
Deja enfriar los tarallini sobre una rejilla para que queden completamente crujientes.
Sugerencias para servir y almacenar:
Para servir: Disfruta los tarallini como aperitivo acompañados de una salsa de queso, crema agria o dip de mostaza. También van genial como acompañamiento de una copa de vino.
Para almacenar: Guarda los tarallini en un recipiente hermético para mantener su frescura. Pueden durar hasta 5 días sin perder su sabor y textura.
Variantes:
Con hierbas: Agrega tomillo, romero o orégano a la masa para darles un toque extra de sabor.
Con queso rallado: Incorpora queso parmesano o pecorino rallado a la masa para un sabor más intenso.
Con pimienta de cayena: Si te gustan los sabores picantes, añade un poco de pimienta de cayena a la mezcla de ingredientes secos.