Pela las manzanas, córtalas en cuartos y quita el corazón. Corta las manzanas en rodajas finas.
En un tazón grande, mezcla las manzanas con el azúcar, la canela, el jugo de limón y, si lo prefieres, la maicena para espesar. Deja reposar por unos minutos.
Formar y hornear la tarta:
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Extiende la masa sobre una superficie plana con un rodillo hasta obtener un círculo de unos 30 cm de diámetro. Coloca la masa en un molde para tarta engrasado.
Vierte el relleno de manzana sobre la masa y distribúyelo de manera uniforme.
Hornea durante 40-45 minutos o hasta que la masa esté dorada y las manzanas se hayan caramelizado.
Deja enfriar antes de servir para que tome una mejor textura.
Sugerencias para servir y almacenar:
Para servir: Sirve la tarta de manzana tibia o fría, acompañada de una bola de helado de vainilla o un poco de crema batida. ¡Quedará deliciosa!
Para almacenar: La tarta puede almacenarse en un recipiente cerrado a temperatura ambiente durante 2-3 días. Si la prefieres más fresca, también puedes guardarla en la nevera y calentarla brevemente antes de servir.
Variantes:
Tarta de manzana y almendras: Agrega una capa de almendras trituradas o en láminas sobre el relleno de manzana antes de hornear.
Tarta de manzana y frutas rojas: Mezcla manzanas con arándanos o frambuesas para un toque frutal adicional y un sabor más fresco.
Tarta de manzana vegana: Sustituye la mantequilla por aceite de coco o margarina vegana, y utiliza un edulcorante vegetal como el jarabe de arce o agave.
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